¿Quieres aumentar la intensidad de tu entrenamiento sin causar estragos en tus articulaciones?
Entonces el ciclismo acuático es una actividad que debería estar en tu radar.
El ciclismo acuático, también conocido como ciclismo acuático, es muy parecido a como suena – andar en bicicleta en una bicicleta especialmente diseñada llamada Hydrorider, hecha de acero inoxidable de grado marino, sumergida en agua.
El peso de un individuo disminuye cuando se sumerge en agua, y el alcance de esta reducción depende de la profundidad de la inmersión. Por ejemplo, una persona que se sumerge hasta la cintura compensa aproximadamente el 50% del peso de su cuerpo, mientras que la inmersión hasta el cuello puede aliviar hasta un 90% del peso. Esto significa que el estrés y el impacto en las articulaciones y los músculos se reducen significativamente, lo que permite a las personas realizar entrenamientos intensos sin la tensión típica asociada con los ejercicios en tierra.